Curiosa la historia de esta máquina arcade. El dueño se pasó por nuestra exposición  y vio otra máquina arcade que estábamos haciendo con ordenador en su interior. El caso es que le gustaron los artes pero quería una con miniordenador y con monedero de los de siempre, pues la quería probar en su local (el 747) y si la cosa iba bien adquirir una multijuegos. Vamos que era un modo de prueba… por eso de que en su local va gente que alguna partida han echado en los recreativos.

Al terminarla y pasar nuestros test, vino a recogerla, con mucha ilusión y muchas más ganas de echarse una partida… al final, la terminamos llevando a su casa pues pese a tener un gran coche familiar, eso de ser «muy familiar» y tener silla de niños y demás complicaba la cosa (hemos metido una completa en un A4). Asique ya sabéis si frecuentáis el 747, dadle un capón a Javier -el dueño que no canta nada mal– y recordarle que, aunque sea para «hacer una prueba», podía ponerla unos días allí.

Unas imágenes de la máquina y dónde la tiene ubicada