Uno de los juegos arcade más míticos en los que, su musiquilla, terminaba taladrándote de tal forma que la escuchabas en cualquier sitio. 🙂
Este shoot’em-up frente a otros mata marcianos ofrecía para deleite de los jugadores la «novedad» del ensamblaje. Ya no sólo se trataba de disparar y esquivar enemigos, también te brindaba la posibilidad de aumentar tu potencia de ataque y de mostrar tu destreza a la hora de conectar modulos de tu nave. Y es que, a medida que se van completando fases, cargándote a los enemigos que aparecen en la pantalla, aparece la posibilidad de unir tu nave a otro módulo. Si logras unirlo dentro del tiempo estipulado, consigues mayor capacidad de disparo y si no… o bien continuas con el mismo módulo o, si el ensamblaje ha sido fallido, con otro módulo. Es genial cuando completas toda la nave pues tu potencia de ataque es brutal.
A medida que vas avanzando los enemigos cambian: más rápidos, menos rápidos, con formas circulares, que disparan, que se lanzan… en fin que no da tiempo a aburrirse. Para pasar de fase, es necesario cargarse a todos los enemigos y para ello sólo puedes desplazarte de derecha a izquierda por la pantalla y, por supuesto, disparar (el mismo botón que sirve en las fases de ensamble para propulsar el módulo).
En definitiva, un juego superadictivo, sencillo y que fue muy popular en bares y en salas de recres.
Si quieres verlo en funcionamiento y no dejar de escuchar la música en todo el día: http://www.youtube.com/watch?v=jQjtiSZwXOc